En principio quería hacer la masa con pre fermento pero al leer la receta vi que el tiempo me podía y opté por la segunda. Y que me paso, en principio nada grave pensé, tan solo metí la masa de seguida en la nevera sin dejar fermentarla. Cuando la saqué al día siguiente reparé en el error y supongo que por ello no me creció adecuadamente. Mi primer pan, en teoría el más grande, después de 10 minutos en el horno ya estaba casi chamuscado pero el centro estaba crudo, como recomienda Hilmar taparlo con papel de aluminio, no me fije que no estaba hecho y seguí los pasos. Total que me di cuenta cuando ya estaba enfriando en la rejilla y los dos más pequeños en el horno. No hay mal que por bien no venga, así que los dos pequeños se quedaron unos cuaaaaantos minutos más en el horno, tapados y bajo vigilancia.
Vale no me han quedado tan bonitos como los de Hilmar pero están muy ricos, con una miga esponjosa y un sabor especial.
No os reproduzco la receta ya que utilicé íntegramente la de "Mis recetas favoritas" que me pareció fantástica. Espolvoreé de azúcar de naranja y jengibre los panes, lo que le dio un toque especial.
Y recordando a mi difunto padre os dejo con ese vídeo que me encanta y le habría encantado.