domingo, 9 de diciembre de 2018

Kransekage...CocinArte.

Es la recta final para llegar al fin del año, las fiestas se aproximan, ansiadas por los más pequeños de la casa y odiadas cada vez más por los adultos. Hace unos años me gustaba la navidad, reencuentros con los familiares y amigos, comidas diferentes, regalos, el cumpleaños de mi hijo...Por desgracia es la época más estresante al nivel laboral, mil horas diarias sin días de fiesta, complacer a la familia, correr a ultima hora para encontrar un detalle, el cumpleaños de mi hijo...pero aún así intento no perder el efímero espíritu navideño que me queda.

Por suerte tengo a mi querida María que me obliga a asomar la nariz al ordenador con su precioso reto CocinArte y este mes nos trae un cuadro navideño de Bruegel el Viejo, el Censo de Belén.

El censo de Belén - Bruegel el Viejo

 Vuelve a casa, vuelve...


Para recrear el cuadro me inspire en un postre tradicional noruego que vi hace poco a Míriam en colaboración para "Maria Lunarillos" de la cual me enamore a primera vista. 


Kransekage de navidad.



Ingredientes :

- 375 grs. de mazapán.
- 110 grs. de harina.
- 60 grs. de clara de huevo.
- 75 grs. de chocolate negro de cobertura.
- 75 grs. de azúcar glas.
- Un pellizco de cremor tártaro.

Empezaremos por hacer las rosquillas de mazapán y para ello mezclaremos el mazapán con 30 grs. de clara de huevo hasta completa integración. A continuación añadiremos la harina poco a poco al fin de conseguir una masa compacta pero un poco pegajosa. La tapamos con papel film y dejamos reposar un par de horas.
Una vez reposada, la pesamos y dividimos en tres partes. Formamos unos rollos de unos 40 cm. aproximadamente. Cortamos los rollos de 9, 11, 13, 15, 18, 21 y 24 cm. Nos sabrará masa para hacer el pico del kransekage. Formamos unas rosquillas y colocamos en una bandeja de horno con papel sulfurizado. Horneamos unos 10 minutos en modo grill a media altura vigilando que no se tueste demasiado. Las sacamos y dejamos enfriar.
Mientras tanto preparamos la glasa batiendo los 30 grs. de clara restante con el cremor tártaro hasta que esponje, añadimos poco a poco el azúcar glas sin dejar de batir hasta que llegue a una consistencia para formar los dibujos de las rosquillas.
Con la ayuda de una manga pastelera o biberón formamos los dibujos deseados en las rosquillas y dejamos secar.
Fundimos el chocolate al baño maría y pintamos las bases de las rosquillas que apilaremos de la grande a la pequeña.



Mi kransekage se parece más a la Torre de Pisa que a una pirámide pero esta de muerte.

Te vienes a respirar navidad con el resto de mis compañeras de reto.   







6 comentarios:

  1. Pues sea una torre o una pirámide, tienen que estar para darle unos cuantos bocados... que pinta!!!

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  2. Adoro el mazapan, me encanta esta manera de presentación.
    Por cierto creo que estas fechas son estresantes para todos jejeje...
    Feliz Navidad
    Nieves

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  3. Bonita y dulce torre para el pueblo del cuadro.
    Te ha quedado muy divertido y elegante.
    Bss

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  4. Preciosa, cuando he visto que era de mazapán, más me ha gustado. Es espectacular. Felicidades.

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  5. Visto desde aqui no se si es una torre gigante o es mas bien pequeñito jejejeje No me hago a la idea! Desde luego esta en total equilibrio y del rico!

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  6. Tiene una pinta genial y queda precioso, ideal para sorprender a los invitados!!! Besos

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