A todo gas !!!

Cuando el churri llegó a casa preguntando ; "podemos hacer una galleta gigante en forma de moto de trial", conteste sin pensar "pues claro cariño, pero no más grande que el horno !!". Lo que no sabia todavía es que la galleta se me juntaba el mismo día que un pastel y el carnaval. Y así empieza una semana llena de estress y contractura muscular. En esa vida por mucho que te organices nunca cuentas con el factor "sorpresa" y esa semana se lleno de ellos (la espalda bloqueada, el niño con muletas por esguince, la masa de la galleta que se desmiga cuando la has hecho como siempre, los amiguitos del niño que se quedan a dormir y un largo etc que prefiero no recordar...). Por suerte mi churri se encargo de todo incluyendo del estress. Entre el lunes y martes tenia la disfraz del niño hecha y pensé que el viernes podría hacer la mía sin problema ya que estaría todo controlado. Miércoles, manos a la masa, que por A o por B, la muy jodid....se desmiga tan solo mirarla, pero como no me doy por vencida le echo más leche y vuelvo a amasar, pego 30 metros de papel de horno juntos (ya que el que compro habitualmente lleva semanas sin llegar a la tienda) y rodillo en mano le pego tales hostias que consigo el tamaño deseado. Menos mal antes de largarse a ver el fútbol, el churri había hecho la plantilla. Mientras horneo el monstruo, hago la glasa y la coloreo, la espalda cada vez peor. Jueves, el churri en el comedor haciendo la plantilla sobre la galleta y yo haciendo el bizcocho en la cocina y moldeando figuras. El churri empieza a estressarme, pasame eso, preparame aquello, esta glasa no va bien, dónde esta el pincel....(a veces me pregunto si vivimos en la misma casa !! Ah no, es que siempre guardo yo todo, mea culpa !!). Me entran los 5 minutos, "esa mi....bipppp de galleta se la puedes regalar, es un asco, no sabes poner la glasa, la casa esta hecha un desastre, no tengo los rellenos del pastel, no tengo los muñecos, no tengo la disfraz....Ya te apañaras, me voy a dormir". Y tanto que se apaño, enfadado conmigo y con razón (a medias), pero se apaño. Cuando me levante al día siguiente y vi la galleta me arrepentí de haber sido tan injusta porque por haber cogido 2 veces una manga pastelera en sus manos y no haber oído hablar de glasa en su vida, le ha quedado impresionante y no creo que lo habría podido hacer mejor. Viernes, entrega de la galleta gigante y de 8 pequeñas que se han añadido a ultima hora. Llamada de la clienta a las 17h00..."en media hora vengo a recoger todo", "uhhhh, pero si tenias que venir a las 19h00,  las galletas pequeñas no están acabadas", "es igual poner un churro encima y ya esta". Pues vale, ya esta. La galleta esta entregada, la clienta más que satisfecha, el marido tan impresionado que ni dejo probarla (suerte de las pequeñas), yo sigo sin disfraz, sin muñeco para el pastel y con dolor de espalda pero estoy orgullosa del churri (suena ñoñeria ), porque sin el esta galleta no habría sido posible, porque el solito se la comió y quién sabe igual le mando a hacer algún cursillo con las maestras galleteras, nunca es tarde para encontrar su vocación.  Este post no lleva receta porque la masa que utilizo es la de Bea y la glasa del blog de Julia. Este post es un homenaje a tod@s l@s churris que aguantan l@s histéric@s perfeccionist@s de sus churris cuando les superan las circunstancias.

Trial sin hornear.

Paso a paso.