Tengo una muela (en realidad varias) que me lleva martirizando varios meses. En mi ultima visita al dentista tenia un agujerito minúsculo que por entonces se llamaba 620 eurillos. Ja, más que una K.A., "anda hágame la limpieza y ya volveré". Lo confieso, como a un@ más me da panico el dentista, bueno no el dentista en si, pobrecito, si no mis reacciones incontrolables hacia las anestesias, olores, ruidos...Los nervios me superan y debido a ellos en vez de ponerme una anestesia me tienen que poner 4, eso conlleva a que me ponga más nerviosa y empiece a temblar de los pies a la cabeza, el titiritero me produce un frio casi polar y como no vaya de visitas tan solo los meses de frio, hago el ridículo en pleno mes de verano vestida con bufanda, gorro y plumón. La gente empieza a señalarme con el dedo y tratarme de loca cosa que no me gusta y repercuta sobre mi cerebro y mi estado de animo transformándome en un especie de Hulk, ufff que parto os acabo de meter, me voy a tomar un calmante, recordar esos dulces momentos despierta el agujerito que hoy por hoy se ha transformado en el cráter de un volcán. Pero a lo que iba. Eyjafjallajokull como lo llama cariñosamente B. se desperto la madrugada del sabado de camino a la faena, nada que no pude solucionar con un buen chute de ibuprofeno seguido al cabo de unas horas de un nolotil. Total para cuando acabe la faena y llegue a casa la susodicha se había medio dormido, hornee mis galletitas para la fiesta e hice la glasa. Por un extraño fenómeno los dolores de muelas acostumbran a despertarse con los cambios de temperatura y cuando te vas a dormir, y así fue. Resultado, de la cama, al sofá, a la terraza, a la habitación de invitados...sin poder pegar ojo y con un humor, grrrrrrr...Aún así no podía defraudar al niño y me puse manos a la obra y a la boca para decorar las galletitas aquí presentes.
La glasa no me salio perfecta, los dibujos temblorosos y las fotos penosas pero fueron todo un éxito, los niños y los padres con la boca tal cual los pitufos, me lo perdí todo pero dormí todo el día como un angelito después de aplicar un spray anestésico a toda la boca.
Si algún dentista esta leyendo este post, realmente lo siento, no es nada personal pero os odio.
BIENNNNNNNNNNNNNNNN YUPIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
ResponderEliminarME HE SENTIDO COMPLETA Y AUTOMÁTICAMENTE IDENTIFICADA CONTIGO. HAGO SUPER EXACTAMENTE LO MISMO QUE TÚ Y TB ODIO CON PROFUNDIDAD A LOS DENTISTAS Y TODOS SUS CACHIVACHES... YO PREFERIRÍA QUE ME DURMIERAN ENTERA Y ME ARREGLARAN LO QUE ME TUVIERAN QUE ARREGLAR. AYS, UNIDAS CONTRA ESOS MONSTRUOS!!!!
LO SIENTO PERO LAS CAMISETAS DE GALLETA QUE HICISTES ME RECUERDAD IRREMEDIABLEMENTE A MUELAS CON SUS NERVIOS. UN BESO MUY ENORMEMENTE GRANDÍSIMO.
Sanda guapa que alegría, estoy contigo que nos duerman enteritas, jajjaja. Outch lo de las galletas no lo había visto debió ser un efecto colateral del dolor, jajajja. Un super gros bisous.
ResponderEliminarCreo que soy la única que no le teme a la anestesia o los ruidos de las maquinas =P bueno eso es porque mi papá es dentista y para que no me diera miedo cada vez que me saco alguna muela o me arreglaba algo me llevaba a comer heladito =)
ResponderEliminarLas galletas te quedaron lindas a pesar de los temblores.
Saludos!!!!
Oups, una hija de dentista, jajajja lo siento Mury, intentaré lo de los helados. Saludos.
ResponderEliminarhola acabo e descubrir tu blog con tu permiso me kedo de seguidora espero k estes mejor de las muelas enorabuena x tu blog un saludo
ResponderEliminarUnas galletas muy monas! Ais, y lo de la boca siempre es una lata. Hace poco tuve que ir porque tenía tres caries, y lo pasé fatal! Aunque no duela, es muy incomodo, y pasas muchos nervios.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Eva, bienvenida, quédate el tiempo que haga falta. Saludos.
ResponderEliminarMari : Ains tres caries, que valor, bueno con las galletas se hizo que que se pudo vistas las circunstancias, jajaj. Gracias. Una abraçada.